Luego de una audiencia de formalización que se extendió por cerca de nueve horas, el 15° Juzgado de Garantía de Santiago decretó la medida cautelar de prisión preventiva para el ex alcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera, por los delitos de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y cohecho reiterado. 

Durante el proceso judicial, el Ministerio Público expuso antecedentes que se relacionan con fuentes de ingreso “configuradas por depósitos en efectivo por caja”, lo que “llamó la atención al personal investigador por su frecuencia y por su magnitud de los dineros involucrados “. 

El fiscal Víctor Nuñez de la Fiscalía Metropolitana Sur detalló que «los depósitos en efectivo descritos en las dos cuentas señaladas acumulan un incremento patrimonial injustificado que asciende a 263.818.500 entre enero del año 2013 a septiembre del año 2017″.

Solicitando la medida cautelar de prisión preventiva para Aguilera por considerarse un peligro para la seguridad y de fuga, lo que fue evaluado y más tarde ratificado, mientras que para el ex jefe de gabinete, Daniel García, se concedieron las medidas de arraigo nacional y arresto domiciliario nocturno. 

Para la Fiscalía, desde el entorno del ex jefe comunal hubo un ánimo de disimular la manera en que el dinero ingresaba a sus cuentas y luego se giraba, e incluso aseguró que un grupo se dedicaba a la comisión de delitos, y que todos por los que se ha formalizado arriesgan penas de crimen.

En cuanto a los recursos, el abogado Eduardo Lagos arguyó que «el señor Aguilera tiene por costumbre, es su cultura, el poder realizar sus gestiones y toda su disposición de dinero en efectivo«.

«Él saca grandes sumas de dinero desde sus cuentas corrientes, las maneja en efectivo, y a medida que las va requiriendo, las va depositando en sus cuentas«, planteó el jurista, señalando que el ex alcalde le manifestó que «tenía como idea que, para lograr que le otorgaran créditos o algunos productos en cada uno de los bancos en los que tenía cuentas corrientes, (debía) mantener ciertos saldos promedio, y por eso él iba sacando e ingresando dineros».

Tras la resolución judicial, la Fiscalía confirmó que Aguilera se entregó la noche de este lunes -acompañado de familiares- de forma voluntaria a la Brigada Anticorrupción de la PDI en la comuna de Ñuñoa.