Este lunes comenzó la construcción y habilitación de una nueva zanja en el límite fronterizo de Colchane, tal como lo anunció el Ministerio del Interior.
El objetivo es intentar evitar el flujo migratorio en la zona, que se ha mantenido de manera constante por casi dos años.
De esta forma, personal del Ejército comenzó con maquinaria pesada las labores para construir la zanja de 300 metros al lado norte del complejo fronterizo integrado de Colchane, que se suma a la que existe en el lugar desde 2017.
El jefe de la Defensa Nacional en la provincia del Tamarugal, general Marcos Jaque, se refirió a los trabajos que se realizan en medio del Estado de Excepción en la Macrozona Norte hasta el próximo 17 de marzo.
“Se va a efectuar una zanja al norte del Complejo aduanero, que va a tener las mismas características que la inicial, a excepción que las primeras semanas va a haber un mantenimiento de la zanja antigua”, explicó.
“Esta nueva zanja busca impedir que sigan entrando hacia nuestro territorio, inmigrantes de otros países que principalmente son venezolanos y haitianos”, agregó Jaque.
Ingresos se desplazaron a otros puntos de la frontera
Recordemos que la frontera norte tiene una extensión de más de 1.300 kilómetros, por lo que sólo en la región de Tarapacá, se estima que hay más de 60 pasos no habilitados.
De hecho, tanto el alcalde de Colchane, Javier García, como también comunidades aymaras y quechuas de la zona cordillerana, denunciaron que los ingresos se han ido desplazando hacia otros puntos de la región producto del control y despliegue militar y policial.
Asimismo, tal como lo ha constatado Radio Bío Bío, los procesos de reconducción sólo se están dando con ciudadanos bolivianos que ingresan irregularmente al país.
Esto último no sucede con ciudadanos venezolanos, quienes son la gran mayoría, y que continúan ingresando masivamente en la zona.