El Ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Flavio Salazar, inauguró el Año Académico 2022 de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) con una clase magistral, en la que expuso las nuevas y principales orientaciones respecto de la materia, reafirmando el compromiso de pasar del actual 0,34 por ciento de inversión pública en ciencia a un 1% del presupuesto y que las universidades del Estado serán las principales aliadas. La ceremonia fue encabezada por la máxima autoridad universitaria, la Rectora Marisol Durán Santis.
En su exposición, el Ministro Flavio Salazar dio a conocer la propuesta de reformulación de la Misión de la Secretaría de Estado: “Articular y orientar estratégicamente desde la estructura pública, la generación de conocimiento, la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en todo el sistema de generación y transmisión de conocimientos, que permita generar las transformaciones necesarias para un nuevo modelo de desarrollo sustentable, promoviendo la democratización de los conocimientos, la equidad de género, la transdisciplina, la inclusión, la cooperación público–privada, la descentralización territorial, el cuidado del medio ambiente y de las comunidades”.
LAS PROPOSICIONES
A continuación, el Ministro indicó que la Secretaría de Estado “impulsará en este período cuatro Programas Estratégicos que permitirán avanzar hacia una soberanía nacional de capacidades científico-tecnológicas; establecer polos científicos regionales; y fortalecer la iniciativa del Estado para articular la vinculación público–privada”.
El primero de esos “programas estratégicos” consiste en un “programa de desarrollo para la Producción local de Vacunas y Biofármacos”, dejando atrás la situación creada a partir de 2002, cuando el Departamento de Producción de Vacunas del ISP fue cerrado después de “más de un siglo en el que se desarrollaron en forma ininterrumpida 10 tipos diferentes de sueros y 29 vacunas”.
El objetivo de esta iniciativa, explicó, “es reinsertar a Chile en la cadena internacional de producción de vacunas y otros biofármacos, avanzar en la soberanía sanitaria de la región y desarrollar un polo biotecnológico que contribuya a diversificar la matriz productiva”.
Luego, planteó un “Programa Nacional para la Gestión y Gobernanza de Macrodatos (Bid Data)”, lo que implica “una propuesta regional de gobernanza de macrodatos, que permita recopilar, sistematizar la información y ponerla a disposición de las comunidades del país”. Esta tarea, explicó, “será complementada con un plan de dotación de infraestructura de supercomputadores y fibra óptica, que permitirán procesar y transmitir los datos”, y garantizar su disponibilidad para el análisis de la comunidad científica y de los organismos públicos. De esta manera, aseguró, el Programa “contribuirá con evidencia científica a la política pública, lo que permitirá optimizar los recursos disponibles, fortalecer el capital humano especializado, aportar al desarrollo del país, contar con mejores servicios y mejorar la calidad de vida de las personas”.
En tercer lugar, un “Programa de Desarrollo Regional para la Investigación Aeroespacial”. Indicó que a partir del nuevo Sistema Nacional Satelital de Comunicaciones, que en cuatro años busca poner en órbita 10 nuevos satélites para obtener “información geoespacial”, el Programa construirá dos centros de investigación y desarrollo en Antofagasta y Magallanes, “que aportarán evidencia científica para la generación de políticas públicas en cambio climático, crisis hídrica, seguridad alimentaria y catástrofes naturales y se articularán con el nuevo Centro Espacial Nacional (CEN) ubicado en Santiago”.
Estos centros “contarán con la infraestructura para el análisis de información satelital y fomento al emprendimiento y la innovación espacial”. A partir de la vinculación con las universidades, centros de formación técnica y colegios de macrozonas, “se implementará el Programa Educacional Espacial para generar capital humano especializado” en esta área.
Finalmente, propuso un “Programa Conocimientos 2030 y el diseño de un Instituto Público de Artes, Humanidades y Ciencias Sociales para Nuestros Pueblos”. Indicó que “las Artes, Humanidades y Ciencias Sociales forman parte esencial del aporte que la ciencia” debe “hacer a un nuevo modelo de desarrollo del país, sustentable, equitativo y respetuoso de la naturaleza”. Al respecto, dijo, “promover la investigación colaborativa y transdisciplinaria en estas áreas, descentralizadamente y asociada a los grandes programas de desarrollo científico tecnológico nacional, es una tarea que debe contar con instrumentos de financiamiento adecuados y estratégicos”.
En ese contexto, junto a lo realizado con los programas Ingeniería 2030 y Ciencias 2030 se lanzará pronto en la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) el Programa de Conocimientos 2030, “cuyo objetivo es promover el desarrollo de estas disciplinas en las universidades e instituciones de educación superior, con orientaciones específicas dirigidas a un desarrollo del país armónico y sustentable”.
Por otro lado, “se trabajará en el diseño y el contenido de un Instituto Público de Artes, Humanidades y Ciencias Sociales para Nuestros Pueblos”, que “complemente los programas de desarrollo e innovación”.
LAS REACCIONES
El ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Flavio Salazar Onfray, relevó la importancia de articular y orientar estratégicamente estas tareas desde las Universidades del Estado, aquellas que tienen carácter de instituciones públicas de educación superior.
En este sentido, el Secretario de Estado comentó que “la UTEM ha iniciado un camino de fortalecimiento de investigación básica y aplicada, por lo que tiene un espacio importante para articularse con otras instituciones y poder participar de estos grandes proyectos, y creo que se va a potenciar con las propias iniciativas que están realizando. Pero también habrá instrumentos de fortalecimiento específico para cada una de las universidades del Estado, lo que no es contradictorio con la cooperación y alianzas con instituciones privadas”.
Por su parte, la Rectora Marisol Durán manifestó que “no hay duda de que la ciencia y la tecnología son herramientas fundamentales de transformación para abrir paso a un nuevo modelo de desarrollo en Chile, capaz de hacer frente a los cambios en la productividad con una mirada de inclusión social y sustentabilidad”.
En este sentido, precisó que “nuestro sello tecnológico principal como Casa de Estudios no es contradictorio sino el fundamento para el conjunto de nuestros sellos de identidad: la responsabilidad social, el compromiso con los derechos humanos y la igualdad de género, la opción por la sustentabilidad”.
Junto con valorar positivamente los planes estratégicos anunciados por el Ministro, destacó otros anuncios, como la profundización de la política de género de la Secretaría de Estado y la creación de una unidad de género; una propuesta de expansión limitada de algunos programas de la ANID de las líneas Fondecyt y Fondef; la mantención de las líneas de áreas prioritarias de Centros FONDAP; el fortalecimiento de las capacidades de los centros de estudios públicos tecnológicos y de investigación mediante la inserción de capital humano avanzado; la generación de líneas de apoyo basal a las universidades complejas en áreas que fortalezcan la innovación; y la continuidad a los HUBs de innovación y la promoción de su cooperación con los programas de desarrollo.
Al finalizar, el ministro recalcó “estoy optimista, creo que vamos a avanzar, hay apoyo de la academia, de las universidades en general, lo que hace que sea factible nuestra perspectiva de trabajo. Por cierto, estamos en una situación compleja desde el punto de vista nacional e internacional, con la pandemia y la crisis internacionales, la guerra, y crisis económica, pero creemos que en estas situaciones es cuando más se requiere de ciencia y tecnología. Así que vamos a impulsar este trabajo y convencer a todos los que se deba para que se avance en esta perspectiva”.