Este martes, en fallo unánime, el tribunal condenó a dos carabineros y un civil a presidio efectivo, en calidad de autor y coautores de 10 delitos frustrados de homicidio ocurrido en abril de 2020, en la comuna de La Florida.
Fue el Séptimo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago quien condenó al cabo de Carabineros Juan Luis Solís Parra a la pena única de 12 años y 182 días de presidio efectivo, en calidad de autor de 10 delitos frustrados de homicidio simple ocurrido en abril de 2020, en la comuna de La Florida.
En fallo unánime, el tribunal aplicó, además, a Solís Parra las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
En tanto, el sargento de Carabineros Robert Eduardo Sepúlveda Guzmán y el civil Luis Alfredo Diocares Torres deberán cumplir las penas únicas de 10 años y un día de reclusión, accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas, como coautores de los delitos.
Finalmente, Diocares Torres deberá purgar 600 días de presidio, accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, como autor del delito consumado de conducción de vehículo motorizado con placa patente oculta.
El tribunal dio por establecido, que aproximadamente a las 20:00 horas del 27 de abril de 2020, “Juan Solís, Robert Sepúlveda y Luis Diocares se encontraban en un domicilio en La Florida”.
En el lugar, bebieron alcohol con motivo de la celebración del aniversario de Carabineros de Chile, siendo los imputados Solís y Sepúlveda funcionarios activos de dicha institución.
En aquella circunstancia y siendo alrededor de las 21:00 horas, los tres imputados procedieron a abordar un vehículo con las placas patente ocultas y se dirigieron a Vicuña Mackenna con Avenida Trinidad, en donde se realizaba una manifestación donde participaban 40 personas.
Al llegar al punto, Juan Solís procedió a apuntar y disparar indistintamente, en al menos 10 oportunidades, en contra de las personas, para luego darse a la fuga.
A consecuencia de los disparos, resultaron lesionadas 10 víctimas alcanzadas por los proyectiles, según detallan los respectivos informes médicos de atención de urgencia.
Tras esto, desde la institución uniformada identificaron a los perpetradores de los disparos, por lo que procedieron a darlos de baja e investigarlos.
Finalmente, el Séptimo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a los autores y coautores del delito que pretendía herir de bala a los manifestantes.