La sociedad compuesta por HIF y ENEL retiró el estudio de impacto ambiental ya que consideró que «observaciones de algunos organismos públicos en el proceso de evaluación de este parque eólico sobrepasan el estándar habitual».
Con esa declaración coinciden, por ejemplo, el diputado Christian Matheson y Luis Boric, el papá del Presidente.
«Me parecieron extrañas ciertas exigencias», dijo el ingeniero.
La sociedad compuesta por HIF Chile y Enel Green Power Chile retiró del Sistema de Evaluación Ambiental el estudio de impacto del proyecto eólico Faro del Sur.
Se trata de una iniciativa que, con la inversión de US$500 millones, propone instalar 65 aerogeneradores en Magallanes, con una capacidad de 325 MW, a modo que su futura planta de “Combustibles” funcione con energía limpia.
Faro del Sur ingresó a inicios de agosto para su evaluación ambiental y se le catalogaba como “un paso decisivo para el futuro de los eCombustibles a base de hidrógeno verde”, según dijo la propia alianza en su momento.
Pero esta finalmente decidió retirarlo, según se comunicó ayer jueves, en base a una serie de observaciones presentadas por la Seremi del Medio Ambiente.
Con eso, HIF Chile y Enel Green Power Chile concluyeron que algunas observaciones “sobrepasan el estándar habitual”, pese a haber entregado todos los antecedentes exigidos.
“Las compañías consideraron que las observaciones de algunos organismos públicos en el proceso de evaluación de este parque eólico sobrepasan el estándar habitual, dado que se entregaron todos los antecedentes exigidos por la normativa”, comentaron en una declaración al respecto.
“A la luz de esas exigencias excepcionales es necesario entender qué requerimientos se pueden incorporar y cuáles definitivamente hacen inviables proyectos de este tipo en la región”, avisaron.
Además, deslizando cierta molestia en el mismo escrito, ambas compañías pidieron que “para avanzar es necesario que las autoridades entreguen lineamientos claros a las empresas sobre las expectativas para el desarrollo regional, resguardando a las comunidades y al medio ambiente”.
La noticia no pasó desapercibida en la región y fue comentario obligado de varias personas, entre ellas el papá del Presidente, Luis Boric.
“Me parecieron extrañas ciertas exigencias”, partió en su cuenta personal de Twitter.Así puso de ejemplo “el uso de las mejores tecnologías de combustión tanto para los vehículos pesados como livianos”.
“Hay normas en Chile y eso es lo que debe cumplirse, no se justifica ir más allá de dicha normativa”, indicó el ingeniero.
Por su parte, el diputado Christian Matheson (IND – Evópoli) criticó abiertamente a la Seremi de Medio Ambiente, de acuerdo a El Pingüino.
Aquello porque, desde su mirada, el proyecto de hidrógeno verde “cumple con normativa sustentable y trae consigo progreso para la zona y sus habitantes”.
“En materia ambiental se debe tener claro que todo proyecto genera de una u otra forma una alteración al ecosistema; sin embargo, debemos apuntar siempre hacia una política de desarrollo local sustentable. Es decir, equilibrar siempre la protección ambiental, pero unida con el progreso económico de la región”, explicó el legislador.
Según un estudio del Ministerio de Energía bajo el Gobierno anterior, Magallanes podría llegar a producir el 13% del hidrógeno verde del mundo.
Eso debido a “su inmenso potencial en energía eólica, considerando que la generación eléctrica eólica anual estimada en Magallanes podría sobrepasar en siete veces la generación actual de la matriz eléctrica chilena”, aseguraron.
El hidrógeno verde se obtiene con energía renovable por electrólisis, donde la corriente pasa por el agua y separa el hidrógeno del oxígeno.