Amparados en los retrasos que ha sufrido la tramitación de la reforma de pensiones que se encuentra en el Congreso, parlamentario de Chile Vamos enviaron al Gobierno una nuevapropuesta en materia previsional, que contempla una serie de medidas en pos de mejorar las jubilaciones.
El documento fue entregado a los ministros Secretario General de la Presidencia, Cristián Monckeberg, y del Trabajo y Previsión Social, María José Zaldívar.
A modo de preámbulo, desde Chile Vamos señalaron que el 10% que se cotiza actualmente no es suficiente y también apuntan a una baja densidad en las cotizaciones de los trabajadores. Esto, en conjunto con el alza en las expectativas de vida.
Tras esto, los diferentes partidos oficialistas -RN, Evópoli y la UDI- realizan una serie de declaraciones políticas con respecto a pensiones.
En dicha declaración establecen, por ejemplo, que la solidaridad de los fondos debe provenir desde un esfuerzo fiscal y no a través de algo que llaman un «impuesto al trabajo». Por ende, son partidarios de que el aumento en la cotización vaya completamente a las cuentas individuales.
Entre las propuestas que plantean, destaca la reorganización del Pilar Solidario. «Se requiere ir avanzando gradualmente hacia la existencia de una Pensión Básica Garantizada, que sea un piso mínimo de seguridad social para todos los jubilados de Chile. En el corto plazo, se debe realizar una ampliación del Pilar Solidario, para incorporar a la clase media en los beneficios del Estado», señalan.
En paralelo, desde Chile Vamos se abren permitir nuevos retiros de fondos de pensión. «Con la finalidad de reafirmar el derecho de propiedad sobre los fondos, incentivar la cotización y el retraso de la edad de jubilación, se propone permitir el retiro de $2 millones al jubilar y de $5 millones para aquellas personas que retrasen su edad de jubilación en un año», plantean.
Asimismo, proponen un serie de incentivos para retrasar la edad de jubilación, como fijar el monto del Aporte Previsional Solidario al cumplir la edad legal de jubilar, o incentivos tributarios para empresas que contraten o mantengan a adultos mayores cumpliendo labores.
En el escenario de que un pensionado por retiro programado fallezca, los parlamentarios proponen que «el cónyuge pueda optar entre la pensión de sobrevivencia o que los fondos sean parte de la herencia, y se entreguen de una sola vez a los herederos del pensionado, y no en modalidad de pensión».
Al mismo tiempo, se plantea una modificación en el sistema de tablas de mortalidad, estableciendo un mecanismo «por quintiles de ingreso, considerando que hay suficiente evidencia que acredita que los quintiles más pobres viven menos años. Este ajuste permitiría subir de inmediato las pensiones de la población más vulnerable».
«Asimismo, se debe establecer un recálculo de las tablas de mortalidad para que los enfermos terminales puedan retirar fondos previsionales (a través del retiro de fondos por excedentes de libre disposición) o vivir con una mejor pensión, producto de la menor cantidad de años a financiar con el ahorro acumulado», señalan.
Finalmente, desde el oficialismo señalan que con el objetivo de «disminuir brechas de género y dotar de mayor flexibilidad al mercado laboral, se sugiere avanzar decididamente en el proyecto de ley de sala cuna universal, lo que permitirá generar incentivos para la incorporación al mercado del trabajo de mujeres y jóvenes, produciendo un efecto importante para su futuro previsional».