El Séptimo Tribunal Oral Penal de Santiago condenó a Kimberly Ianira Medina Moraga (26) a la pena de 7 años de presidio efectivo, en calidad de autora del delito consumado de parricidio de su hijo de un año y 5 meses, cometido en julio de 2018 en la comuna de Peñalolén.
En fallo unánime, el tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que el 28 de julio de 2018, la acusada se encontraba junto a su hijo Maximiliano Ibáñez Medina a quien le infirió 8 puñaladas, producto de lo cual el menor falleció por traumatismos cervicales y torácicos por objeto corto punzante.
Luego, también con arma blanca, la acusada se provocó heridas cortantes con el fin de suicidarse, siendo auxiliada prontamente por su madre quien traslado a ambos al Hospital Luis Tisné Brousse.
En su fallo, el tribunal tomó en cuenta el estado mental en que se encontraba la sentenciada al momento de cometer el delito, la adicción a las drogas y el alcohol y el deseo de terminar su vida llevándose a su hijo, lo cual «solo puede justificarse de un obrar sin conciencia al borde del actuar de un enajenado».
Además, el tribunal consideró el tenor de la carta publicada en Facebook por la acusada, en la que expresó que «hoy sábado 28 de julio mi vida junto a la de mi hijo menor terminan. Mi vida no tiene sentido. Estoy vacía por dentro. Siento que nadie me quiere y no tengo un norte ni un sur. Yo con mi hijo menor nos vamos de este mundo y no quiero dejarlo en esta vida de mierda….».
Según el fallo, «claramente su salud mental estaba desequilibrada y las circunstancias que la rodeaban, para ella sin sentido, la llevó a tan dramática decisión, en la que creyó su destino sería otro».
La Fiscalía había solicitado la pena 15 años y un día de presidio, pero por todo lo expuesto el tribunal consideró que su imputabilidad estaba disminuida.