Después de más de un siglo de funcionamiento, y luego del fallo del Cuarto Juzgado Civil de Valparaíso del pasado 14 de octubre, el emblemático bar porteño «Cinzano» ubicado a un costado de la plaza Aníbal Pinto, cerrará sus puertas de forma definitiva.
En el documento, se confirmó la solicitud de liquidación de los bienes del recinto, a petición de su propietario Pablo Varas el pasado 1 de septiembre. La justificación para la medida estuvo fundada «en no contar con la liquidez necesaria para atender al pago de sus obligaciones contraídas». Entre estas obligaciones, se incluyen al menos 30 facturas de proveedores pendientes de pago, así como deudas previsionales y de servicios básicos.
Ahora, el proceso quedó a cargo del liquidador titular Francisco Javier Cuadrado, que debe proceder a la incautación de los bienes de la sociedad, contando los acreedores con treinta días para justificar sus créditos contraídos con el recinto nocturno.
La solicitud de liquidación no fue el único problema por el que atravesó el antiguo centro bohemio de la ciudad puerto, ya que en mayo de 2019 ya había sufrido un cierre temporal a causa de problemas en el pago de su patente de alcoholes. Además, el local fue denunciado en abril de este año por sus trabajadores debido al no pago de imposiciones y sueldos.
El cierre del «Cinzano» se sumó al cese de funcionamiento de recintos emblemáticos de Valparaíso, como el bar «La Piedra Feliz», cerrado a principios de septiembre.
