Por Equipo Atentos Chile
El ex teniente coronel de Carabineros, Claudio Fernando Crespo Guzmán, quien se encuentra en prisión preventiva en el caso del joven Gustavo Gatica, fue formalizado por otro caso de violencia policial en contra de un manifestante, al que también habría disparado en rostro con una escopeta antimotines.
En audiencia que se realizó en el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago, la Fiscalía Metropolitana Centro Norte formalizó a Crespo Guzmán como autor de cuasidelito de lesiones graves, detención ilegal y obstrucción a la investigación, ilícitos cometidos en marzo de 2018 en Huechuraba, en el marco del «Día del joven combatiente».
El juez Rodrigo García León dio un plazo de 40 días de investigación y, además, fijó para el mediodía del próximo viernes 20 de noviembre, audiencia para resolver el incidente de nulidad promovido por la defensa de Crespo Guzmán, debido a que no habría sido notificada de la audiencia.
Según expuso la fiscalía en esta nueva formalización, el 29 de marzo de 2018, por la conmemoración del denominado «Día del joven combatiente», al entonces mayor Crespo Guzmán le correspondió asumir labores de control del orden público en Huechuraba, donde llegó en la madrugada del 30 de marzo a los alrededores de la municipalidad donde se registraban desórdenes.
En dicho contexto, la víctima, Ettien Gutiérrez Arias, quien participaba en dichas manifestaciones, decidió retirarse del sector. Al llegar a la intersección de la calle República de Panamá con avenida El Bosque, se percató de la presencia de un carro táctico de la policía en la calzada.
La víctima, según la fiscalía, intentó rebasar el carro policial corriendo por el costado derecho, lo que fue frustrado por un disparo de escopeta antimotines, disparada por Crespo Guzmán desde el interior del vehículo policial, impactando al joven en el rostro, boca y cuello.
A continuación, Crespo Guzmán descendió del vehículo táctico y procedió tomar detenido a Gutiérrez Arias, registrando en el parte policial y en la declaración que prestó como agente aprehensor, que habría observado, junto a su equipo, a un grupo de individuos haciendo un forado para tratar de ingresar a la Municipalidad de Huechuraba.
Además, consignó que el grupo los habría atacado con elementos contundentes y que, incluso, habría escuchado disparos, por lo que hizo uso del armamento reglamentario. Asimismo, de acuerdo al parte policial, la víctima habría estado participando en desórdenes en la parte posterior del edificio consistorial y tras huir del lugar, le dio alcance a una cuadra, momento en que advirtió que estaba lesionado.
A consecuencia de los impactos de los perdigones, la víctima resultó con lesiones graves, consistentes en fracturas faciales, múltiples lesiones cervicales y fractura de piezas dentales, lesiones que tardaron en sanar más de 30 días y dejaron cicatrices permanentes.
