Con la presencia del ministro del Interior, Rodrigo Delgado, y del director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, general inspector Esteban Díaz, se realizó hoy la fundición de 18.418 armas de fuego que se encontraban en poder de la policía y el Ejército.
El armamento fue destruido bajo la coordinación de la Dirección General de Movilización Nacional, y la Comisión de Material de Guerra de las Fuerzas Armadas y Carabineros, y corresponde a las armas entregadas voluntariamente por la ciudadanía entre los años 2019 y 2020 y los decomisados por la policía en procedimientos.
Según detalló la autoridad, el 54% de las armas destruidas fue entregada voluntariamente, alcanzando las 10.004, y las que fueron objeto de incautaciones, fueron 8.414, configurando un total del 46%.
El ministro Delgado valoró el proceso de destrucción del armamento, manifestando que durante este tiempo «aumentaron los procedimientos policiales ligados al desbaratamientos de bandas criminales que muchas veces utilizan armas en actos delictuales que afectan a miles de chilenas y chilenos. He pedido que este número siga al alza, que podamos seguir retirando armas de las calles»
Asimismo, el secretario de Estado hizo referencia al valor simbólico de la fundición de los elementos, muchas veces usados en actos delictuales.
«Es muy simbólico que más de dieciocho mil cuatrocientas armas hoy sean fundidas y recicladas. Armas de fuego que hasta hace poco representaban un grave peligro para miles y miles de familias, y que tal vez con muchas de ellas se hicieron asaltos, encerronas o portonazos», agregó Delgado.
Por su parte, la autoridad policial presente, afirmó que «una cantidad importante de las armas destruidas han sido utilizadas por delincuentes para cometer delitos que han afectado la vida, integridad física, bienes, actividad y valores de ciudadanos».