Debido al aumento de casos de coronavirus en nuestro país, algunos recintos hospitalarios han tenido que extremar sus medidas, para así poder atender a pacientes cuyos diagnósticos muchas veces son graves.
Este es el caso del Hospital Carlos Van Buren, que lleva más de un año combatiendo la pandemia y cuyo subdirector asistencial entregó detalles acerca de la situación en la que se encuentra el recinto ante el aumento de contagios.
En una entrevista, Rodrigo Riveros fue claro en señalar que «el sistema está siendo llevado al límite», aunque manifestó que «todavía hay capacidad de respuesta».
«Estamos definitivamente, y en eso quiero ser bien categórico, en el peor momento. Eso evidentemente se ve reflejado en la actividad asistencial», explicó
Asimismo, sostuvo que «aumentan progresivamente el número de personas que ingresan al hospital, esto en el contexto de un año de pandemia».
En cuanto a situación del recinto, indicó que «la capacidad asistencial del hospital, las camas disponibles para recibir a la población, estamos al límite, tanto en covid, como no covid».
«Hoy día queda disponible, en cuanto a covid en el hospital, una cama intermedia. Evidentemente es una situación apremiante», expresó.
En este sentido, recalcó que «hoy día en camas críticas de UPC, nos queda un intermedio. Eso puede ir a variando, pero esa ha sido la realidad de las últimas dos semanas».
Por otra parte, dijo que «cuando una UCI tiene más del 90% ocupado, es equivalente a que esté llena, porque evidentemente la capacidad de mover pacientes es muy limitada».
El médico cerró con un llamado tanto para el personal de la salud, como para la población: «Hay que aguantar. Probablemente son los últimos embates de la pandemia. El nivel de vacunación nos da la esperanza de que esto en algún momento va a poder ser más abordable».