Luego de una Junta Nacional marcada por la polémica y precedida de críticas tras ser elegido como convencional constituyente, finalmente Fuad Chahin renunció a la presidencia de la Democracia Cristiana (DC).

En esta jornada de controversias, la senadora Ximena Rincón expresó su molestia y aseguró que le ha sido “muy difícil” ser la carta presidencial de la falange.

También acusó que tanto en el partido como en los medios de comunicación se desató una “pseudo competencia” con la presidenta del Senado, Yasna Provoste.

La polémica alcanzó su punto máximo cuando la propia Provoste apuntó a la “irresponsabilidad” de la directiva y la “falta de respeto” hacia la figura de Rincón, junto con descartar una candidatura presidencial.