En el marco de un viaje que realizó a la región de La Araucanía por la muerte del suboficial de Carabineros que fue baleado en Collipulli, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, aseguró que en la zona existe un modus operandi para atacar a funcionarios policiales.

Cabe recordar que tras este hecho se detuvo a tres personas, quienes habrían estado en el lugar donde fue atacado al sargento primero Francisco Benavides García mediante una emboscada.

«Hay que ser muy claro en esto: aquí hay un modus operandi, una estrategia de fondo que hemos visto ya en reiteradas ocasiones aquí en la macrozona sur: se bloquean caminos, para que llegue personal COP de Carabineros a despejar el lugar y, cuando están trabajando en el despeje, son atacados cobardemente mediante el método de la emboscada», sostuvo el ministro.

En ese sentido, manifestó que el Gobierno valora «que existan tres detenidos, que fueron sorprendidos en el área donde ocurren los hechos».

«Uno de ellos tenía en su poder una motosierra, con lo cual, inicialmente, habría una relación con la tala de árboles que caen sobre la ruta», precisó.

Delgado afirmó que: «Más allá de si las personas están o no involucradas en el asesinato mismo, en el disparo cobarde, porque eso lo tiene que determinar la investigación, hay personas que participaron en la configuración de las barricadas, y nosotros estamos pidiendo que esas personas también respondan ante, por ejemplo, la Ley de Barricadas, y el maltrato de obra a Carabineros».

«Como sea el resultado, vamos a seguir trabajando incansablemente para encontrar todas las pruebas, serias y contundentes para poder aplicárselas a las personas que ya están detenidas o a personas que puedan ser identificadas durante la investigación», agregó.

Más temprano, la autoridad se reunió con la viuda, los hijos y el padre del uniformado fallecido, manifestando que la situación «conmueve».

«Hemos dicho con mucho sentimiento lo que queremos expresar como Gobierno y como institución. Antes que ministro, antes que Carabineros de Chile, todos somos personas, y siempre nos va a doler y siempre nos va a conmover la muerte de un ser humano», expresó.

«Uno en estos cargos tiene que frecuentemente enfrentarse al dolor, y lo más complejo es enfrentarse al dolor de la familia; lo que queda detrás es irreversible… no hay vuelta atrás; es una vida que parte, una vida que se aleja, que deja recuerdos, pero también inicialmente mucho dolor entre sus cercanos», añadió.

Finalmente, sostuvo que: «No vamos a descansar hasta tener todas las pruebas para poder determinar quién o quiénes fueron los responsables de este cobarde asesinato».

«Es un compromiso que hemos hecho con la institución, con la familia y como sociedad, porque no hay ninguna causa que justifique quitarle la vida a otra persona, por pensar distinto, por trabajar en una institución que a lo mejor no es del agrado de alguien, pero eso no amerita quitarle la vida a una persona que lleva 22 años de servicio en Carabineros de Chile», recalcó.