La convencional UDI Marcela Cubillos no escatimó adjetivos para referirse al trabajo de sus colegas en el exCongreso Nacional, desde donde estarían surgiendo, a su juicio, unos verdaderos “engendros constitucionales” en asuntos como plurinacionalidad, eliminación del Senado, el régimen político y la irrupción de “Amarillos por Chile”.
En declaraciones a El Mercurio, Cubillos afirmó que “la combinación que se está haciendo en Chile es muy mala. Se está haciendo un presidencialismo con un presidente que tiene atribuciones muy limitadas, no tiene poder de veto, no tiene iniciativa exclusiva, estás imponiendo leyes de quórum simple y sin control de constitucionalidad”.
En esa línea, Cubillos declaró estar asistiendo al surgimiento de una criatura extraña, toda vez que “estamos mezclando, aquí no hay un régimen parlamentario, ni presidencial, etc. Está incorporando elementos del parlamentarismo incluyendo el presidencialismo con unicameralidad y sin los contrapesos que tendría uno bicameral”.
“Estamos haciendo unos engendros constitucionales inventados desde la academia, dibujando un país desde cero que no tiene mayor sentido”, agregó.
Una de esas creaturas es el “Consejo Territorial”, que vendría a reemplazar al Senado. “Esto sigue siendo un Congreso, como lo plantearon, unicameral (…) Crearon un consejo o asamblea para suavizar esto, pero no es parte del Congreso, sus representantes se eligen con las autoridades municipales o regionales y tienen atribuciones muy menores”.
En la oportunidad, Cubillos se mostró decepcionada por la decisión del Partido Socialista y la Democracia Cristiana de apoyar esta propuesta que elimina el Senado, que “como institución genera contrapeso al poder político, uno ve una propuesta de Constitución que avanza en ir eliminando los contrapesos al Poder Político”.
“Ellos quieren un régimen presidencial con un Congreso unicameral con leyes de quórum simple, sin Tribunal Constitucional, con un poder Judicial que no es un poder del estado sino que un sistema más. Lo que busca es que la coalición que gane pueda hacer lo que quiera y no pueda tener ningún contrapeso y límite”, agregó.
Otro elemento que consideró crítico es el carácter indigenista que está adquiriendo la discusión. “Se está haciendo un texto de constitución identitario, separatista, que yo creo que a la gente le va a molestar muchísimo porque es una constitución que ya te preguntas si es para los indígenas o para todos los chilenos”, señaló.
Todos estos elementos, aseveró, han demostrado que el pleno no es una instancia de moderación, lo que tiene inquieta a mucha gente que, a su juicio, no es de derecha, “gente que está mirando lo que se está aprobando con preocupación, hay gente que ha querido un nuevo proceso constituyente pero no quiere una reformulación del país. Algunas personas quieren un nuevo texto pero no quieren que se afecte de la manera que se está afectando la igualdad ante la ley o los contrapesos en una democracia, eso no tiene una ideología”, concluyó.