Este viernes el presidente de Rusia, Vladimir Putin, encabezó un multitudinario acto que reunió a 200 mil personas -según cifras oficiales- en la conmemoración de los ocho años de la anexión de Crimea, antes en territorio ucraniano.
El evento se realizó en el Gran Estadio Deportivo del Complejo Olímpico Luzhnikí de Moscú, el mismo que alojó la final de la Copa del Mundo de 2018 entre Francia y Croacia y que tiene capacidad en sus gradas para 81.500 espectadores. El resto, habría estado en la misma cancha y en lugares aledaños a la estructura.
El cartel principal de la conmemoración decía “Por Rusia, por un mundo/paz (mir) sin nazismo”, justificación que constantemente ha usado tanto Putin como los medios del gobierno ruso para acusar a Ucrania de ser partidarios de los nazis.
“No hay mayor amor que dar el alma por los amigos. Nuestro militares se cubren unos a otros en Ucrania”, añadió el presidente. “No habíamos tenido esta unidad desde hace mucho tiempo”.
Los ocho años de la anexión de la península de Crimea han sido celebrados por lospartidarios de Putin como un acto de justicia. Sin embargo, la mayor parte de la comunidad internacional no reconoce la legalidad del plebiscito que se realizó en 2014 en ese territorio legalmente ucraniano, pero con alta población de habla rusa.
Putin, con la anexión de Crimea, violó varios tratados internacionales firmados por Rusia, entre ellos, el memorándum de Budapest, en la que Boris Yeltsin -a nombre de Moscú- se comprometía a respetar la integridad territorial de Ucrania a cambio de la cesión de Kiev de su arsenal militar, incluidas 5 mil bombas nucleares.