La Policía de Investigaciones (PDI) desbarató una banda dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual y asociación ilícita en Chile.
El subdirector de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria de la PDI, prefecto general José Ortiz, detalló que la banda estaba compuesta principalmente por ciudadanos chilenos, un colombiano, un ecuatoriano y un brasileño.
En concreto, se detuvo a 11 personas, quienes “reclutaban a las víctimas desde los países del norte de Sudamérica y las traían mediante el engaño para incurrir en el delito de prostitución. Las sometían a amenazas y requerimientos donde ellos se enriquecían ilícitamente”, según detalló el perfecto general Ortiz.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, afirmó que “la lucha contra el crimen organizado es una de las prioridades de la sociedad chilena y del Gobierno del presidente Gabriel Boric (…) una de las principales amenazas para la seguridad de las personas y la democracia son las organizaciones criminales”.
Asimismo, el subsecretario explicó que la banda “ocupaba redes sociales para capturar mujeres extranjeras, ingresarlas y distribuirlas por el territorio nacional, en donde se les obligaba a realizar comercio ilegal de carácter sexual en La Serena, Ovalle, La Calera y Quillota”.