Fue a través de un comunicado y declaración pública, y luego de que se efectuara una reunión extraordinaria de su directorio, TVN informó que el periodista Matías del Río continuará a la cabeza de Estado Nacional, echando pie atrás a la decisión tomada días atrás de removerlo como conductor del programa político.
La decisión fue tomada luego de que el canal recibiera acusaciones de “censura” por parte de distintos sectores políticos por la decisión de sacar a Del Río de pantalla.
Con el fin de evitar cualquier interpretación distinta al espíritu original de la decisión, comunicamos que “Estado Nacional” llevará adelante su nuevo formato con un conductor, rol que ejercerán de manera alternada los días domingo los periodistas Constanza Santa María y Matías del Río, mientras se continúa trabajando en innovaciones para el formato”, indicaron desde TVN.
En la declaración, indicaron que “la misión pública de TVN se basa en tres principios fundamentales: autonomía, pluralismo y objetividad. En defensa de ellos, lamentamos profundamente el tono del debate que se ha generado por una decisión propia de las atribuciones de la Dirección de Prensa, y rechazamos las expresiones que apuntan a una eventual intervención o presión política”.
Destacaron además que, “Queremos ser categóricos en reiterar que la decisión de cambiar el formato de conducción del programa “Estado Nacional” en ningún caso obedeció a estos aspectos ni menos a una supuesta censura”.
Sin embargo, desde la estatal reconocieron “un error en la forma en que se comunicó la medida. Somos enfáticos en asegurar que confiamos plenamente en las capacidades de todos los trabajadores de Televisión Nacional de Chile y no aceptamos las infundadas acusaciones de falta de ética hechas contra el periodista Matías del Río, de quien valoramos su profesionalismo y compromiso con TVN”.
El texto añade que, “por estas razones, y con el fin de evitar cualquier interpretación distinta al espíritu original de la decisión, comunicamos que “Estado Nacional” llevará adelante su nuevo formato con un conductor, rol que ejercerán de manera alternada los días domingo los periodistas Constanza Santa María y Matías del Río, mientras se continúa trabajando en innovaciones para el formato”, enfatiza.
Finaliza el texto señalando que la decisión fue informada al directorio y respaldada por los miembros presentes en la sesión extraordinaria de esta jornada, en la cual no pudo asistir “por razones de salud” Nivia Palma (PS) -la directora que inició la controversia al cuestionar la composición del panel invitado a Estado Nacional el pasado domingo 24 de julio, acusando un “desequilibrio” en los invitados a favor del Apruebo y del Rechazo a semanas del plebiscito de salida del 4 de septiembre.
Reunión extraordinaria
Durante la reunión extraordinaria de hoy, el directorio de TVN respaldó de forma unánime a Matías del Río, ante los dichos de Ethel Pliscoff -integrante del tribunal de ética del Colegio de Periodistas”- quien afirmó que el profesional “como periodista, tiene fallas éticas graves”.
El encuentro fue antecedido por una carta que a través de un correo electrónico mandó esta mañana el propio Del Río a los siete directores de la señal estatal en la que les pidió su apoyo a propósito de este episodio.
“Si él pretende ser cientista, político, analista, o sea, dar su opinión, perfecto, bienvenido sea, pero los periodistas no estamos para dar nuestras opiniones en las preguntas, y encima hacer las preguntas más largas que las respuestas”, había opinado Pliscoff en entrevista con La Voz de los que Sobran.
El gesto buscaba ser entendido como una señal de respaldo al profesional, luego de que el canal recibiera acusaciones de “censura” por parte de distintos sectores políticos por la decisión de removerlo del programa televisivo.
Entre las conversaciones que se dieron no hubo discrepancias respecto de que las acusaciones de Pliscoff eran “infundadas”. Las mismas fuentes aseguran que el tema de las tensiones en el directorio fueron tocadas, pero que se dio en un clima de respeto, y que no había nada más que decir, ya que todos los directores habían emitido su opinión.
La carta del periodista
En la carta entregada por Del Río se establece que:
“Habida cuenta de la gravedad de tal acusación, vengo respetuosa y formalmente a solicitar al Directorio de TVN un pronunciamiento acerca de estas declaraciones y que se manifieste un rechazo rotundo a las mismas, por ser severa y peligrosamente infundadas, tanto en lo que se refiere a la trayectoria y compromiso de TVN con la imparcialidad, el pluralismo y la tolerancia desde el retorno de la democracia, como en lo relativo al cumplimiento estricto que he dado a mi deber como profesional del periodismo”, planteó.
Agregó que “estar en el centro de esta polémica supera con mucho a mi persona. No han sido días agradables. Sin embargo, me preocupa que, a propósito del caudal de los ataques, descargos, defensas, imputaciones y sospechas que se han cruzado en esta polémica, se instale la idea de que Televisión Nacional de Chile habría estado desertando de su misión de informar con objetividad y de resguardar los principios de pluralismo e imparcialidad de una televisión pública al servicio de todos los chilenos”.
Añadiendo que “si bien no se necesita mucha sagacidad para advertir, por momentos, la huella oportunista de resueltos enemigos de la libertad de prensa y de la vocación pública de nuestro canal, le escribo al Directorio, concretamente, en relación con la declaración de la Presidenta del Comité de Ética del Colegio de Periodistas. Según dicha dirigente, mi desempeño habría estado marcado por el proselitismo y por sesgos políticos que ella considera inaceptables. Sólo para ilustrar el tenor de sus declaraciones públicas, ha dicho que “todos hemos visto, durante un par de años, que Matías del Río, como periodista, tiene fallas éticas graves. Tal declaración, además de poner infundadamente en entredicho a mi persona como periodista, pone en duda la trayectoria de Televisión Nacional de Chile y, con ello, la responsabilidad del Directorio de TVN’”.
Para luego concluir que “sin duda que en el fragor de las pugnas políticas se emiten muchas veces acusaciones sin fundamento que no resisten con posterioridad un análisis sereno, pero en este caso las cosas han llegado demasiado lejos, en términos que, más allá de mi persona, es la televisión pública lo que está juego”.