Un nuevo impasse vivió el rey Carlos III a raíz de un lápiz. En esta ocasión terminó refunfuñando por haberse manchado con tinta.
Este martes el rey Carlos III nuevamente se mostró ofuscado con un lápiz. La situación ocurrió mientras el monarca y su esposa, la reina consorte Camilla, estaban firmando un libro en el Castillo de Hillsborough. Su molestia ocurrió luego que se manchara con tinta, que provenía del bolígrafo.
De acuerdo a lo expuesto por The Guardian, ambos estaban poniendo sus firmas cuando Carlos, visiblemente molesto, se levanta de su asiento y le entrega el implemento a su esposa, quien se ve mucho más calmada.
“Oh, Dios Santo ¡Odio este lápiz!”, se le escucha decir al soberano, mientras que Camilla replica indicando: “Esto te pasa en todos los lugares”.
Finalmente el rey se aleja refunfuñando e indicando a uno de sus cercanos: “No soporto esta maldita cosa, cada maldito momento pasa algo”.
Por su parte, Camilla pidió a un funcionario de la Corona que le cambiara el bolígrafo antes de firmar el libro.
Carlos III otra vez molesto por un lápiz
Hay que señalar que, el pasado sábado, Carlos III había tenido un inconveniente similar durante su proclamación. En ese entonces reaccionó molesto al no poder firmar de forma cómoda ciertos documentos, lo que quedó evidenciado en un video.
En el primer registro se le ve apuntar con el dedo una lapicera que estaba en el escritorio y agitar la mano, pidiéndole a alguien que moviera las cosas de la mesa.
Luego, una vez sentado y firmando los papeles, y después de mover el tintero a su lado izquierdo, aún no podía estar cómodo con la lapicera en la mesa. Por eso, hizo un gesto con sus dientes, hasta que alguien se llevó el objeto, lejos de él.