La ex asesora del presidente Gabriel Boric negó las acusaciones de un polémico artículo, que la relacionaba a una investigación del FBI por un caso de narcotráfico. «Jamás en mi carrera profesional he tenido un elemento que pudiera empañar mi desempeño», afirmó.
Este jueves que se confirmó la aceptación de la renuncia de Lucía Dammert, quien durante siete meses se desempeñó como jefa de asesores del presidente Gabriel Boric. Un rol que ahora fue adoptado por el ex diputado Miguel Crispi (RD).
Una salida que estuvo marcada, además, por la publicación que realizó el medio Interferencia, asegurando que Dammert hace más de un año “figura en los radares del FBI y la DEA de Estados Unidos por su estrecha relación con Genaro García Luna, ex secretario de Gobernación de México durante el gobierno del presidente Felipe Calderón”, quien actualmente está bajo investigación de la fiscalía federal con sede en Brooklyn, Nueva York, por un caso de narcotráfico.
Debido a lo anterior, la propia ex asesora del presidente Boric salió a desmentir dicho artículo, sosteniendo que “menciona hechos abiertamente falsos”, los cuales buscarían “menoscabar mi calidad profesional y personal”.
“Durante tres décadas de desarrollo profesional he trabajado en más de 20 países de América Latina como consultora de múltiples organismos internacionales que buscan mejorar la calidad de las políticas públicas. Especialmente en el área de las reformas al sector seguridad, reformas policiales, prevención del delito y crisis carcelaria. En ese marco, he tratado con múltiples gobiernos y funcionarios públicos que han solicitado apoyo técnico“, agregó.
En ese sentido, la socióloga confirma que “entre fines del 2007 e inicios del 2008 fui parte de un equipo de consultores que trabajó para un organismo internacional, analizando procesos de reforma policial que se estaban implementando en México y en diversos niveles del Estado”.
Sin embargo, asegura que “jamás he asesorado personalmente al ex secretario de Seguridad Pública de México, como lo asegura el medio digital. Muchos de esos análisis posteriormente han sido publicados en libros, documentos de trabajo y declaraciones públicas de organismos nacionales e internacionales”.
“Desconozco la existencia del proceso legal e investigativo que se menciona en la nota, por lo que he leído con sorpresa que se indique que he sido notificada por parte de alguna instancia nacional o extranjera. Es falso, además, que yo haya acordado una fecha para declarar, pues no he recibido ninguna citación”, añadió.
En ese sentido, sostuvo que hasta ayer 14 de septiembre formaba parte de la delegación que acompañaría al mandatario a Nueva York. Inicialmente, habría solicitado un permiso “para extender mi estadía para realizar tareas vinculadas a mi rol de asesora presidencial, pero dada mi renuncia al cargo ya no fueron necesarios”.
“Quisiera reiterar que desconozco cualquier llamada o aviso de alerta sobre el viaje y mi participación en el mismo. Jamás en mi carrera profesional he tenido un elemento que pudiera empañar mi desempeño o sembrar alguna duda al respecto. La irresponsabilidad que deja entrever este medio digital al instalar dudas respecto a mi total lealtad y profesionalismo en el trabajo con el presidente Gabriel Boric resulta inaceptable”, apuntó.
Respecto a una supuesta relación con Salomón Lerner, primer ministro del ex presidente peruano Ollanta Humala, enfatizó “sólo puedo decir que es una falsedad completa”.
“Es una forma poco decorosa y muy engañosa de reiterar un prejuicio xenófobo que en otras ocasiones la misma fuente ha destacado”, emplazó.
Finalmente, lamentó “el tenor y la forma de esta publicación”, ya que a su juicio, “esto no es una equivocación, sino una forma maligna de esparcir mentiras y generar dudas sobre la honra y profesionalismo de una persona. Al ser un ataque directo me reservo el derecho a buscar apoyo legal”.