El dueño de un vehículo Mercedes Benz, temiendo ser víctimas de posibles encerronas o portonazos, ejecutó una particular medida antirrobos: cambió la marca de su vehículo para despistar a delincuentes.
Este sistema fue captado por un usuario de Twitter, quien se topó con este vehículo y algo le llamó la atención, puesto que el vehículo era evidentemente un Mercedes, sin embargo, el logo decía Nissan.
«Una medida antiportonazos a la chilena», decía en el video que fue, posteriormente, publicado por «Negro Ramírez», @MRamirezZunigm viralizándose en poco tiempo. «No parece tan descabellado», comenta.
En conversación con LUN, Alberto Escobar, gerente de Movilidad y Políticas Públicas del Automóvil Club de Chile, se refiere a esta medida que es, usualmente, usada para distraer a bandas dedicadas a estos robos.
Al respecto, conductores que poseen vehículos de alta gama «tapan con una huincha la estrella del Mercedes o los aros de los Audi y no solo los logos de la carrocería, sino que también las señas de las llantas o la tapa de las ruedas».
Esta medida no es la única implementada por los chilenos, pues otros, pese a tener los medios, han optado por autos usados para «andar más tranquilo por la vida», menciona Carlos Argomedo, dueño de un taller de autos.
«Se compran un segundo auto, porque ya no se atreven ir a su auto a ciertos lugares a cierta hora, sobre todo en la noche», añade.
Sin embargo, otras personas han sido más drásticas: «Otros, derechamente, han decidido vender su auto caro y lo reemplazan por uno de segunda mano, pero en buenas condiciones».
Tal es el caso del mayor de Carabineros, Sydney Houston, quien es uno de estos conductores que optó por un auto de segunda mano «para evitar que me quiten el otro auto».Otra de las medidas son los sistemas de corta corriente, los que bloquean el auto de seguir circulando al percibir movimientos extraños y, adicionalmente, las láminas de seguridad en los vidrios.
«Las láminas son una película transparente que se coloca en la cara interna de los vidrios que impide que se rompan, en caso de impacto», explica Camilo Varela, también dueño de un taller mecánico.
Considerando que los delincuentes, lo primero que hacen es romper el vidrio al momento de un robo, «este sistema da tiempo para reaccionar», puesto que queda esta protección puesta.