El presidente Gabriel Boric prometió detener el alza de homicidios, durante la promulgación de la Ley Antinarcotráfico, donde destacó los alcances de la nueva legislación, defendiendo de paso el cultivo medicinal de la cannabis.
Así lo aseguró en una actividad realizada la mañana de este martes en la ciudad de Viña del Mar, junto a la ministra de Interior, Carolina Tohá, y el titular de Justicia, Luis Cordero.
Recordemos que la denominada Ley Antinarco busca mejorar la persecución del narcotráfico y crimen organizado, regular el destino de los bienes incautados en estos delitos y fortalecer las instituciones de rehabilitación y reinserción social.
No obstante, su promulgación demoró debido a que los diputados Diego Schalper (RN) y Cristóbal Urruticoechea (Republicano) hicieron un requerimiento al Tribunal Constitucional para que declarara ilegal el artículo que permite el cultivo de cannabis para uso medicinal, lo que fue desestimado por el TC.
Durante su discurso, el mandatario aseguró que “nuestro Gobierno ha tenido y seguirá teniendo una dirección y una agenda de trabajo muy clara y definida por las necesidades y las prioridades de nuestro pueblo y por los compromisos que adquirimos con el país por los cuales estamos hoy día gobernando”.
Seguiremos trabajando firmemente por cohesionar a nuestra sociedad y por recuperar la confianza interpersonal entre la ciudadanía y también de la ciudadanía hacia sus instituciones.
Chile tiene instituciones que tenemos que proteger y que no pueden estar afecta a la guerrilla política”, sostuvo.
“Por eso hago un llamado a que entre todos, independiente de las legítimas diferencias políticas, las cuidemos”, pidió.
En ese sentido, sostuvo que “nuestro objetivo fundamental es disminuir los delitos violentos. Vamos a detener el alza de homicidios que hace varios años se viene registrando en nuestro país”.
“Nuestro objetivo es también golpear con mucha fuerza y que lo sepan al crimen organizado y recuperar cada uno de los barrios de nuestra patria que han sido tomados por narcotraficantes”, añadió.
En esa línea, defendió el Plan Calles Sin Violencia, ante las críticas de alcaldes cuyas comunas quedaron fuera del programa.
“No se trata que en el límite comunal se acaba la acción del Estado. A los delincuentes los vamos a perseguir a donde quiera que vayan y para eso tenemos que mejorar las capacidades del Estado y de las policías”, dijo.