En entrevista con el Diario Financiero, la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, se refirió a los emplazamientos de la oposición que piden la salida del ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, asegurando que lo que realmente se critica es «su cercanía con el Presidente Boric».

«Los cambios los determina el Presidente y hace muy poquito me tocó señalar a nombre del Presidente que no iba a haber cambio de gabinete», detalló la ministra.

«Tenemos un ministro de Estado que fue calumniado por parte de un sector de la oposición sobre la supuesta comisión de delitos que no cometió; que ha sido criticado por militar en un partido a propósito de que hubo militantes de ese partido que se vieron involucrados en el Caso Convenios», sumó.

Además, Vallejo planteó que «estamos de acuerdo en que no se puede juzgar a una autoridad política solo por el hecho de ser militante de un partido que ha tenido militantes involucrados en un caso de corrupción, porque si no estaríamos pidiendo la cabeza a varios presidentes de partidos de la oposición».

«Esa no es una lógica sana en el debate público y no es un criterio para medir o evaluar o exigir responsabilidades políticas. Porque hoy es un ministro de Estado, mañana un parlamentario o un representante de partido. Al final, para un sector el problema del ministro Jackson es su cercanía con el Presidente. Por eso se le cuestiona, por eso se le quiere sacar. Eso, la verdad, no es una razón suficiente», apuntó.

La titular de la Segegob sostuvo que «lo que entorpece es que haya una fijación con el ministro Jackson. Que haya una fijación por discutir solo si es que me gusta o no el ministro Jackson, en vez de estar discutiendo sobre los temas que le interesa al país. Lo que entorpece es que haya un partido que decida salirse de la discusión sobre cómo aumentamos las pensiones, porque el ministro Jackson no sale. No necesitamos eso en política».

«Por eso nuestro esfuerzo ahora está en el pacto fiscal, en la reforma de pensiones. Si es que hay un partido que no quiere avanzar o define obstruir una reforma, quizás es mejor que no esté en el debate y que estén aquellos partidos y parlamentarios que sí quieren avanzar a pesar de las diferencias. Ahí está nuestra vocación y nuestro ánimo», cerró.