En la previa al encuentro del Grupo Libertad y Democracia, el expresidente Sebastián Piñera abordó diferentes temas como democracia y, en ese contexto, dijo que su Gobierno fue víctima de un “Golpe de Estado no tradicional”.
“La democracia está retrocediendo en el mundo entero” y “no es que los enemigos de la democracia avancen y tengan mucho talento, sino que los defensores de la democracia hemos estado poco activos”, dijo a Radio Mitre de Argentina.
A continuación agregó que “la violencia es otro cáncer que tenemos en América Latina” y que durante su última administración ocurrió “un Golpe de Estado no tradicional porque no fueron las Fuerzas Armadas”.
La finalidad, para Piñera, era “debilitar las bases mismas de la democracia y usaron brutalmente la violencia (…) estaban dispuestos a destruirlo y quemarlo todo: iglesias, colegios, hospitales, monumentos, lo que se cruzara”.
“El fuego fue un gran aliado de estos terroristas, anarquistas, que quisieron destruir nuestro país. Afortunadamente Chile resistió”, sostuvo.
Consultado por la situación actual del país, el expresidente respondió que el estallido social se debería llamar “estallido de violencia irracional, destructiva y que no respetaba a nada ni a nadie”.
“Esa violencia le causó un daño gigantesco a nuestra sociedad y desgraciadamente hubo algunos sectores de nuestro país que la toleraron, la ampararon, la protegieron, la motivaron y eso no hay que permitirlo nunca”, comentó.
Agregando que “además se debilitó a las fuerzas de orden y seguridad que es además la que debe usar la legítima violencia (…) por supuesto dentro del marco legal”.
La evaluación del Gobierno del presidente Gabriel BoricFinalmente, respecto a la actual administración, el exjefe de Estado afirmó que el Presidente Boric “no está conduciendo al país por el camino adecuado porque tenemos grandes problemas de estancamiento económico, inseguridad, falta de confianza y acuerdos básicos”.
“La izquierda cuando era oposición fue muy condescendiente con los delincuentes, no los combatió con la fuerza que requería, justificaba la violencia como una forma de instrumento político”, aseguró Piñera.
Concluyendo que “eso sembró un clima y debilitó mucho a las policías porque estaban permanentemente siendo atacadas (…) ha producido un problema muy grande en Chile”.