En el Congreso Nacional esperan que el Gobierno ingrese, en el último día de plazo, el veto presidencial al proyecto de ley de usurpaciones.
Las conversaciones entre el Ejecutivo y las distintas bancadas continuaron y -hasta ahora- las observaciones eliminarán la cuestionada legítima defensa privilegiada, modificarán el delito de ejecución permanente y se dejará a discreción del juez o jueza si multar o castigar con cárcel de hasta tres años y un día, las ocupaciones no violentas.
También se eliminaría la rigidez de la aplicación de la norma en el escalonamiento de penas y el concepto de la toma ‘transitoria’.
De esta forma, se evitaría la criminalización de la protesta social, gremial o estudiantil.
Jorge Alessandri, diputado UDI e integrante de la comisión de Seguridad de la Cámara, dijo que no cederán en que se elimine la cárcel de la toma no violenta y que tampoco accederán a la propuesta que entrega la facultad de definir la pena a los tribunales.
Alessandri se refirió, en este punto, al comunicado de la Coordinadora Arauco Malleco, que realizó un llamado a movilizarse en contra de la ley de usurpaciones.
A juicio de la organización, esta normativa “pretende legitimar al estado colonial y presentar una visión errada de quiénes son los verdaderos dueños de la tierra, traicionando y tergiversando la historia, y que es la razón profunda del conflicto histórico en el Wallmapu”.
La senadora republicana de La Araucanía y ex vocera del grupo APRA, Carmen Gloria Aravena, sostuvo que el Estado y el Gobierno deben tomar medidas fuertes contra la CAM y su advertencia de que usarán armas para defenderse.
En cuanto al oficialismo, hay molestia de que las negociaciones del Ejecutivo con la oposición no cuenten con asesores de fuerzas afines al Gobierno.
Preocupa que si La Moneda cede y finalmente mantiene la cárcel en las tomas sin daños, Apruebo Dignidad se entenderá ‘en libertad de acción’ y podría oponerse al veto.Jaime Araya, diputado independiente PPD, señaló que el problema es que sólo un sector del oficialismo estaría respaldando al Gobierno.
El jefe de bancada del Partido Comunista, el diputado Luis Cuello, dijo que esperarán conocer el veto, para tener una definición de cómo votarán.
El veto aún podría tener varias aristas, pero la posibilidad de que sea una observación global a todo el proyecto pierde fuerza.
También complica un escenario en que la mesa del Senado entregue una interpretación técnica distinta del veto que obligue a votar por separado, exponiendo al proyecto a quedar ‘cojo’, ya que se aprobarían algunos elementos y otros no, y podrían generar problemas de aplicación de la norma.