El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió este viernes un comunicado con un llamado a todas las partes del conflicto en Medio Oriente a “respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos, protegiendo a toda la población civil, tanto de Israel como de Palestina, sin distinción de nacionalidad, origen o credo religioso”.
“El uso de la fuerza indiscriminada, por parte de todos los actores involucrados solo refuerza la actual escalada de violencia y causa mayor sufrimiento a las personas, afectando las vidas de civiles inocentes”, dice el escrito.
La Cancillería pidió el cese inmediato a los “bombardeos indiscriminados” contra la Franja de Gaza y la “urgente apertura de un corredor humanitario” que permita hacer llegar suministros esenciales a la población y evacuación de heridos.
La cartera condenó también el secuestro de personas y exigió la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes en la Franja de Gaza.
“Finalmente, Chile estima que, junto con ponerse fin a la ocupación ilegal por parte de Israel de territorio palestino, que viola el derecho internacional, debe buscarse una solución duradera al conflicto. Ello pasa necesariamente por una vuelta a la mesa de negociaciones, directas y de buena fe, entre la Autoridad Nacional Palestina y el Estado de Israel, que deben conducir a un acuerdo de paz justo, pleno y definitivo, en el marco de la solución de los dos Estados”, señala el documento.
El Gobierno insistió en que dicha fórmula debe reconocer el derecho de Israel y Palestina de coexistir en paz, dentro de fronteras seguras, acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas, “en conformidad con lo establecido en las resoluciones adoptadas por Naciones Unidas”.
El Ministerio de Sanidad gazatí informó el jueves que el número de muertos producto de los bombardeos israelíes en Gaza ya supera los 1.400, mientras que el saldo de víctimas en el lado israelí causado por Hamás se mantiene, de momento en torno a 1.300.