El expresidente Sebastián Piñera cuestionó a los resultados del segundo gobierno de Michelle Bachelet y la gestión que actualmente lleva adelante Gabriel Boric, en contraste a lo que se gestó en el país desde el regreso a la democracia hasta el año 2013, el fin de su primer mandato.
Las declaraciones las emitió en conversación con Diario Financiero, donde aseguró que, “Se produjo un pacto social tácito de tres pilares: un compromiso con la democracia; el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos; el combate y la condena a la violencia; un compromiso con un sistema económico libre, abierto, competitivo, integrado al mundo; y, un compromiso de luchar para erradicar la pobreza y lograr una mayor igualdad de oportunidades”, recalcó Piñera.
A partir de ahí, Sebastián Piñera aseguró que la última década a estado marcado por un período de “vacas flacas” que no solo afectó a la economía, sino que también al estado de la política y el pacto social que había logrado instaurarse.
El expresidente Sebastián Piñera cuestionó a los resultados del segundo gobierno de Michelle Bachelet y la gestión que actualmente lleva adelante Gabriel Boric, en contraste a lo que se gestó en el país desde el regreso a la democracia hasta el año 2013, el fin de su primer mandato.
“Se produjo un pacto social tácito de tres pilares: un compromiso con la democracia; el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos; el combate y la condena a la violencia; un compromiso con un sistema económico libre, abierto, competitivo, integrado al mundo; y, un compromiso de luchar para erradicar la pobreza y lograr una mayor igualdad de oportunidades”, recalcó Piñera.
A partir de ahí, Sebastián Piñera aseguró que la última década a estado marcado por un período de “vacas flacas” que no solo afectó a la economía, sino que también al estado de la política y el pacto social que había logrado instaurarse.
“Empezó una crítica despiadada a los famosos 30 años, que habían sido muy buenos. Se hizo la reforma tributaria de (Alberto) Arenas, que era absolutamente anticrecimiento y anti inversión. Además, se cambió el sistema electoral por uno que produjo una proliferación exagerada de partidos; y, empezó a surgir una cultura del estatismo, desplazando al sector privado”, cuestionó el líder de la coalición Chile Vamos.
“Tuvimos una buena calidad de la política, había mucho diálogo y acuerdos. En el segundo período, los diálogos y acuerdos fueron satanizados, como si fuera algo perverso, cuando es la única forma de gobernarnos pacíficamente en democracia”, planteó el expresidente.
Como parte de la entrevista, Piñera aseguró que la visión política de Bachelet cambió durante su segundo gobierno, ya que durante el primer período primó la visión de la antigua Concertación. “En el segundo con la Nueva Mayoría, que incorporó a la extrema izquierda, al Partido Comunista, ahí cambió mucho la visión de país”, recalcó.
En esa línea, aseguró que su segundo gobierno estuvo marcado por la recepción de “un país estancado con muy poca inversión y crecimiento”, lo que dio pie a la búsqueda de “grandes acuerdos” para no solo avanzar en aspectos económicos, sino que también en educación, seguridad e infancia, entre otros. “Partió muy bien; pero en el camino, la izquierda nos negó la sal y el agua”, dijo el expresidente.
En tanto, respecto al gobierno de Gabriel Boric, aseguró que: “lo hemos hecho muy mal en el litio. Al final de nuestro Gobierno licitamos la posibilidad de producir hasta 500 mil nuevas toneladas de litio al año, habría más que duplicado la capacidad de Chile”.
“Se la ganaron cinco empresas distintas de SQM y Albemarle, es decir, se terminaba con posibles monopolios. Eso estaba listo y habría puesto a Chile a la cabeza del desarrollo del litio. Lo echaron atrás por razones ideológicas; sin embargo, hemos perdido dos años discutiendo la política nacional del litio y esta idea de que el Estado tiene que monopolizarlo”, remarcó.
Además, Piñera cuestionó las críticas que el presidente Boric realizó contra los medios de comunicación, asegurando que: “no culpemos siempre a los medios, porque publican lo que sus audiencias quieren leer o ver. Aunque, a veces, en lugar de jugar un rol positivo, juegan uno muy negativo, como fue, por ejemplo, el rol de muchos medios, particularmente los matinales, durante el estallido social”-
Al mismo tiempo, el expresidente aseguró que: “el Gobierno partió de un mal diagnóstico, de que Chile era un país de porquería, donde todo era abuso y discriminación; en circunstancias que había problemas, pero era un país maravilloso”.
“A partir de eso ha aplicado malas políticas, ha tenido mala gestión y está cosechando malos resultados. Por tanto, hay que partir del origen, de darse cuenta dónde están las oportunidades y los problemas de Chile, sin ideologismo, bronca, descalificación, sin tanto espíritu refundacional; sino corrigiendo lo malo y mejorando lo bueno”, expresó asegurando que a la actual administración aún le quedan dos años.
“Espero que el rumbo impreso al país hasta ahora, en base a malas ideas, malas políticas, mala gestión y malos resultados, no sea su legado, sino que aprenda de los errores del pasado, corrija y enmiende el rumbo hacia el futuro”, expresó.