Hoy comenzaron en nuestro país las pruebas clínicas pertenecientes a la fase 3 de estudio de la vacuna anticovid-19 AZD1222, desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica británica AstraZeneca. Las pruebas se llevaron a cabo por intermedio de investigadores del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, en conjunto con el Hospital San José.
La actividad se realizó hoy con la asistencia del ministro de Ciencia, Conocimiento, Tecnología e Innovación, Andrés Couve, quien presenció las primeras pruebas de la inmunización candidata, que espera ejecutarse hasta en 1.500 voluntarios, la mayoría trabajadores del área de la salud.
El doctor Sergio Vargas, uno de los investigadores principales del ensayo clínico, aseguró que esperan que «quienes reciban la vacuna desarrollen los anticuerpos neutralizantes necesarios, de manera que si tienen contacto con el virus puedan eliminarlo mucho más rápido y entonces no tener síntomas o, de tenerlos, que sean mucho más leves”.
Hasta el momento, las pruebas han situado a la vacuna AZD1222 con una efectividad promedio de un 70% en la primera dosis, inmunización que aumenta hasta un 90% tras la administración de una segunda dosis a los 28 días de la primera. El Gobierno ha anunciado recientemente la firma de un contrato de compraventa anticipado por 4 millones de vacunas entre la la subsecretaría de Salud Pública y el laboratorio inglés.
“La vacuna consiste en disfrazar de coronavirus a un virus que es inofensivo para introducirlo en el paciente, de manera que su sistema inmune sea capaz de inducir proteína spike para estimular las defensas y así después, cuando tenga que enfrentar al verdadero coronavirus, pueda eliminarlo rápidamente y reducir sus efectos”, señaló el investigador.
Ahora, se encuentra contemplado que se realicen las pruebas en cuatro diferentes centros a lo largo del país, para acreditar la efectividad y seguridad de la vacuna. Cada voluntario recibirá dos dosis de la vacuna con 29 días de diferencia.