Cientos de personas se congregaron a las afueras del Hospital Clínico de Viña del Mar, para realizar una velatón por la muerte de dos jóvenes enfermeras que acusaron hostigamiento y bullying cuando trabajaban en el recinto, de acuerdo al testimonio de las familias.
Los malos tratos provocaron que terminara la vida de Vanessa y Florencia, por lo que se abrió un sumario para intentar esclarecer lo sucedido en el centro hospitalario, que ante los hechos sólo emitió un comunicado.
En el marco del Día Internacional de la Enfermería, las personas llegaron al lugar con globos blancos y azules, además de velas, que prendieron afuera del centro asistencial.
Muchos asistentes también asistieron con carteles en los que se exigía justicia para las dos jóvenes, mientras que también se recriminaba el actuar del hospital clínico.
También llegó a la actividad un hombre que mostró su apoyo tocando la gaita.
«Agradezco que me hayan venido a acompañar, no solamente a mí, también a la familia de Vanessa», manifestó Claudia Escobar, madre de Florencia.
La mujer realizó un llamado «a solidarizar, que sean empáticos, que esta historia no se vuelva a repetir. Ya está bueno de estos abusos que esta clínica tiene normalizados. Basta, no más».
«Así es que yo agradezco a toda la gente que ha venido porque yo siento que es desde el amor y también de la rabia, ¿por qué no? A mí me arrebataron lo más preciado, yo no temo a nada porque no tengo nada que perder, porque ya lo perdí. Lo más importante en mi vida era mi hija y yo la perdí en este lugar donde mi hija vino a desarrollarse como profesional a los 23 años, dejando su ciudad natal, Concepción», agregó.
Claudia Escobar aseguró que: «Todo lo que pasaba mi hija me lo contaba y hasta me lo grababa, para que yo viera la hostilidad entre las colegas».
«Florencia no se quitó la vida, yo responsabilizo al Hospital Clínico, ellos le quitaron la vida… Ella pidió ayuda, no se quedó callada», sostuvo.
En la velatón también se encontraba Carmen Gloria Alcayaga, secretaria general del Colegio de Enfermeras de la región de Valparaíso, quien aseguró que trabajó en el recinto asistencial durante cinco años.
«La situación siempre ha sido de relaciones humanas conflictivas. Hay un clima laboral muy malo, especialmente en las unidades críticas, y esto viene avalado por las jefaturas», afirmó.
Además, señaló que como gremio «le dimos el apoyo a la familia desde el punto de vista legal y también apoyo psicológico».PDE