Hay dos datos relevantes por los cuales las medidas de conservación impulsadas en el Día Internacional de las Montañas, que se celebra el 11 de diciembre de cada año, son muy importantes para toda la humanidad: que concentran la mitad de la reserva de la diversidad biológica de nuestro planeta y que suministran agua dulce para más de la mitad de la población mundial.
Por ello, el lema este año para esta celebración es “el turismo sostenible en las montañas”, a fin de -como señala las Naciones Unidas- “crear opciones de medios de subsistencia adicionales y sostenibles y promover la mitigación de la pobreza y la inclusión social, además de la conservación del paisaje y la diversidad biológica”.
De ahí que, en el marco de esta línea de trabajo, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la Asociación Nacional de Guías de Montaña AG firmaron un convenio de colaboración para promover un turismo sostenible y mejorar las coordinaciones en seguridad en las áreas silvestres protegidas del Estado, que son administradas por la Corporación y que cuentan con recursos montañosos de alto valor ecológico y paisajístico.
Tanto el director ejecutivo de CONAF, Rodrigo Munita, como el representante de la asociación, Nicolás Palma, durante la firma del convenio, efectuada en la ciudad de Temuco, resaltaron la idea de contar con un protocolo que promueva el turismo en montaña, dentro de las áreas protegidas, pero considerando el respeto por el medio ambiente y promoviendo la actividad entre las comunidades locales, con el objetivo de dar la posibilidad de un negocio verde para emprendedores aledaños a las unidades.
Fenómeno mundial
La acción justamente responde, según Munita, a tratar de revertir lo que sucede a nivel mundial, donde las montañas, al igual que otros ecosistemas, se encuentran altamente amenazadas por el cambio climático y la sobreexplotación, siendo uno de los efectos mayores el derretimiento de los glaciares.
Cabe destacar que las montañas al interior del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) protegen el 84% de la superficie glaciar del país, con un total de 1.800.000 hectáreas (Fuente: DGA). Estos glaciares del SNASPE equivalen a aproximadamente a 5 billones de metros cúbicos de agua dulce disponible, lo que se traduce en 5 mil años de consumo humano para Chile.
El interés de crear conciencia por las montañas y el deterioro que estaban registrando surgió en 1992, con el documento “Ordenación de los Sistemas Frágiles: Desarrollo Sostenible de las Zonas de Montaña”. Este movimiento llevó a que la Asamblea General de Naciones Unidas declarara el 2002 como Año Internacional de las Montañas, factor que impulsó que, en 2003, se celebrase el primer Día Internacional fijado para todos los 11 de diciembre.