Este domingo, el presidente ruso, Vladímir Putin, dio orden de poner en alerta a las fuerzas de disuasión nuclear del país. La medida la exigió a las autoridades armadas en medio de una reunión televisada con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov.
“Los países occidentales no solo están tomando medidas económicas hostiles contra nuestro país, sino que los líderes de los principales países de la OTAN están haciendo declaraciones agresivas sobre nuestro país”, partió señalando el mandatario.
“Por esto, ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor que pongan las fuerzas de disuasión del ejército ruso en alerta especial de combate”, sentenció.
La estrategia de disuasión se basa en la idea de que, en caso de ataque, el oponente podría usar todo su armamento -incluyendo el nuclear- para causar un daño demasiado grande, por lo que se supone que ninguna de las partes iniciará el conflicto.
Sin embargo, este mismo domingo la posibilidad de un espacio de diálogo entre las partes se volvió a impulsar, luego de que el Gobierno de Ucrania haya decidido aceptar la negociación en suelo bielorruso.