Polémica se generó en redes sociales luego que se viralizara una carta donde el propietario de un pub acusó haber sido multado tras borrar los grafitis que había afuera de su local en el Barrio Lastarria de Santiago.
Sin embargo, se explicó que esto ocurrió porque el recinto funciona en un edificio patrimonial y no había permiso para la acción.
Polémica causó la publicación de una carta donde el propietario de un conocido pub del Barrio Lastarria, quien acusó que fue multado tras borrar grafitis que tenía en su fachada.
El pasado domingo, El Mercurio publicó una carta donde Pedro Becker reclamaba porque aún se mantenía el rayado realizado hace algunos meses en una de las cúpulas del Museo Nacional de Bellas Artes.
Esto motivó la respuesta de José Ignacio Aravena, propietario del Red Pub ubicado en la intersección de Merced con José Miguel de la Barra, comuna de Santiago.
Él denunció “algo más insólito del actuar de la autoridad”.
“Por haber pintado la fachada para borrar los múltiples grafitis de todas las noches, se nos han cursado dos infracciones (no contar con permiso municipal), una ya condenada con una multa de $7 millones”.
Al respecto, el gobernador de la región Metropolitana, el exDC Claudio Orrego, señaló a través de Twitter que “grafitear la ciudad es gratis e impune. Limpiar grafitis lleva multa y sanción”.
Además, apuntó contra el municipio liderado por Irací Hassler (PC): “Insólito y desalentador criterio municipal”.
La concejala comunista de Santiago, Virgnia Palma, le respondió al gobernador Orrego y explicó por qué se cursó la mencionada multa.
La edil señaló en Twitter que el edificio donde se ubica el pub, donde antes funcionaba el pub Ópera Catedral, es un inmueble patrimonial, por lo que para realizarse modificaciones hay que tener autorización de la Dirección de Obras Municipales (DOM), lo que en este caso no existía.
“Hicieron modificaciones sin autorización de la DOM en la estructura, no utilizan la pintura patrimonial y recién ahora está regularizando”, escribió.
Finalmente, señaló que la multa la decidió un Juzgado de Policía Local. “Seriedad, gobernador”, cerró.