En la tarde de este jueves, el ministro de Salud, Enrique Paris, lamentó el fallecimiento de Francisca Paz, una tens que trabajaba como arsenalera del Hospital San Juan de Dios y que -el pasado domingo 18 de octubre- recibió dos impactos de balas “perdidas” en la comuna de San Ramón.
El hecho está siendo investigado por la Fiscalía Metropolitana Sur y aún no existen detenidos. Sin embargo, según los antecedentes recopilados, se trataría de un enfrentamiento entre bandas de la zona, lo que finalmente acabó con la vida de la joven, quien era casada y tenía una hija.
“Condenamos profundamente el uso indiscriminado de armas de fuego. Llamamos a la paz y a la concordia, a un espíritu de colaboración y diálogo a los habitantes de la patria», sostuvo Paris.
En esa línea, el secretario de Estado recalcó el trabajo realizado por los funcionarios de salud en medio de la pandemia por el covid-19.
“Con su trabajo y sacrificio han salvado vidas de estas mismas personas que están, a veces, armas sin control. Han sacrificado y han trabajado enormemente salvando vidas y, sin embargo, hoy pierden a una compañera de trabajo”, dijo.
Finalmente, junto con entregar sus condolencias a la familia de la joven, el titular de Salud reiteró el llamado a no tolerar la violencia desde ningún punto de vista.
«No toleraremos la violencia. Estamos por la paz, por la concordia, y vamos a seguir trabajando para salir vidas, no para perder vidas. Aquellos que no condenan la violencia, contribuyen a que sigamos perdiendo vidas valiosas y necesarias para la patria”, cerró.
