«Peligroso y organizado» es el actuar de los privados de libertad de origen extranjero que actualmente se encuentran internos en el centro penitenciario de Arica, esto según funcionarios de gendarmería del recinto.
Recientemente gendarmes de la cárcel del Arica entregaron detalles del peligro que se vive en la cárcel tras la llegada de los integrantes de la banda Los Gallegos, perteneciente al Tren de Aragua.
En junio de este año, el Tribunal de Garantía de Arica decretó prisión preventiva para 16 reclusos de nacionalidad venezolana, quienes son el brazo armado del peligroso grupo.
Ante el riesgo latente que representan los internos, la Dirección Regional de Gendarmería de Arica solicitó el traslado de estos reclusos debido a la peligrosidad que significan tanto para los gendarmes como para la población penal.
Un representante de los gendarmes de Arica, llamado Esteban, detalló a un medio local que el mal comportamiento de los miembros del Tren de Aragua en el penal, lo que además permite entender por qué Gendarmería solicitó el traslado de estos reos.
«La semana pasada una funcionaria de Gendarmería que revisa los arrestos domiciliarios, fue amenazada de muerte, presumiblemente por el Tren de Aragua», comenzó diciendo el gendarme, quien además destacó que históricamente la cárcel de Arica era considerada un penal tranquilo, ya que la mayoría de sus reclusos estaba ahí por narcotráfico.
Sin embargo, explicó que esto ha cambiado y a los reos de ahora «no les interesa hacer conducta para obtener beneficios sino que buscan obtener poder a través del miedo (…) otra de las conductas que cambió en dicho recinto fue que ahora hay riñas todos los días, como las denominadas peleas mañaneras y además, aumentó el grado de violencia de estas», relató.
«Antes se peleaban a los punzazos, al mano a mano, que le llamaban, para apoderarse de territorios o de módulos. Pero el objetivo era herirse, no matarse. Entonces llegaban los gendarmes y sacaban a los agresores y al agredido. Era una situación controlada. Ahora no. Ahora los reclusos van en masa directamente a matarse, atacando los puntos vitales del agredido para liquidarlo», reveló.
En el caso específico del Tren de Aragua, indicó que el mayor problema no es el número de detenidos, sino los recursos y nivel de organización que tienen. «Esas bandas adentro reclutan gente, generalmente venezolanos, y forman un clan muy difícil de contener, y no tenemos un módulo de alta seguridad alejado del resto de la población penal, así que no podemos aislarlos», explicó.
«La cárcel ahora está descontrolada»
El gendarme también ahondó que dentro de los «códigos» carcelarios, ahora «mientras más violento -es el reo- más respeto tienen dentro de la cárcel», e incluso «esa violencia también van dirigidas a los gendarmes, que cada vez están más superados».
Lo expuesto ha provocado en los funcionarios que exista «un sentimiento de indefensión y miedo». En esa línea acotó que «la cárcel ahora está descontrolada», detalló.