Ministro Cordero tras serie de robos de computadores: “Es más recurrente de lo que muchos creen”

Durante los últimos días, el país fue testigo de una “seguidilla” de robos en oficinas públicas. Por esto, el ministro de Justicia, Luis Cordero, aclaró que dicho delito es más recurrente de lo que se podría pensar.

Y es que, a partir el robo al ministerio de Desarrollo Social, desde donde sustrajeron computadores y una caja fuerte, se han informado al menos otros cuatro delitos similares en reparticiones públicas.

Los últimos hechos de similares caractarísticas se conocieron este miércoles. El primero ocurrió en una de las oficinas de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ) de San Ramón, llamada Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos (CAVI) La Granja.

En tanto que el último robo a una oficina pública también afectó a la Corporación, en particular al Centro de Atención Jurídico Social de La Cisterna.

“El acceso a oficinas públicas y privadas en el centro de la ciudad de Santiago y en otros lugares es más recurrente de lo que probablemente muchos creen y por eso el Ministerio Público ha tomado la decisión de nombrar una fiscal en el caso de la centro norte para focos investigativos. Es decir, los focos investigativos habitualmente corresponden a análisis más globales que están vinculados a un conjunto de denuncias asociadas”, dijo el ministro Luis Cordero.

De igual forma, el secretario de Estado se refirió a las implicancias de los robos, en particular de los últimos dos que afectaron a la Corporación de Asistencia Judicial, asegurando que “es delicado (…) por la naturaleza de las prestaciones que realizan y que realizan prestaciones jurídicas a las personas que hoy acceden, hay información sensible, datos personales de las personas que son atendidas”.

Respecto del robo a la oficina de La Cisterna, según información de Radio Bío Bío, delincuentes habrían sustraído al menos dos computadores, misma cantidad de aparatos tecnológicos que habrían sido sustraidos desde las dependencias de la CAJ en San Ramón.