Durante la noche de ayer sábado, un hallazgo sorprendió a los transeúntes que se desplazaban por el sector de la Plaza de Armas de Santiago, pues, en un contenedor de basura y envuelto en una manta, se encontró a un feto abandonado.
El nonato estaba en uno de los contenedores de basura ubicados a un costado de la Catedral Metropolitana, cuando una persona en situación de calle lo encontró, dando aviso inmediato a personal militar que se encontraba realizando controles sanitarios por la cuarentena dispuesta en la capital.
El hecho obligó a la llegada de la PDI, que durante la noche comenzó a realizar las pericias correspondientes del caso.
Según informó la inspectora Patricia Rivera de la policía civil metropolitana, el feto encontrado es «de sexo femenino, de 24 a 26 semanas de gestación. Presentaba el cordón umbilical y sin la placenta que lo cubría».
Además, la detective informó que se están revisando las cámaras de seguridad de la plaza para verificar algún movimiento sospechoso que dé cuenta del hecho, así como también eventuales responsabilidades devenidas del hallazgo.
Las investigaciones quedaron en manos de la Fiscalía Centro Norte y la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.